Ahora que estudio historia tengo una vista bastante panorámica del pasado, y una un poco menos del presente. Esta vez se trata del arte contemporáneo. O más bien lo llamaré "arte" contemporáneo. Ya sabéis por dónde van los tiros. Me contaron que en una exposición de "arte" contemporáneo colgaron un cuadro hecho por niños de aquella tierna edad de pintura con dedos y sin líneas que seguir, junto a otros cuadros de "artistas" adultos. Los críticos afirmaron que en aquel cuadro con manchas y manos estampadas el autor había querido reflejar el anhelo humano y la pasión, y los pobres niños de infantil cuyo único deseo fue divertirse un rato.
Yo opino que el "arte" contemporáneo es otra mala escusa para hacer mover el dinero y divertirse un rato, y más descaradamente, que te paguen por ello.
¿Dónde quedaron aquellas obras hechas con sudor y esfuerzo?
El verdadero arte, el que le muestra al ser humano una belleza clara, una sensación a la que no tiene por qué darle vueltas, simplemente dejarse llevar. Ese esfuerzo plasmado en la obra. Eso si es arte contemporáneo.
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